
El Humanista
Israel Àlvarez de Armas, Presidente del Comitè Internacional para las
Desapariciones Forzadas, Detenciones Arbitrarias y delitos de Genocidio y de
Lesa Humanidad (UNCLE), presentarà una denuncia contra la Sra Navi Pillai, Alta
Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ante el
Secretario General Ban Ki-moon, por inmicuirse en los asuntos internos del
Reino de Tailandia.
La Resoluciòn
se enviarà a las Naciones Unidas en Nueva York y un ejemplar le será notificada
a la Primera Ministra de Tailandia Yingluck
Shinawatra, donde queda clara la situación sobre la detención y enjuiciamiento
del Sr Somyot Prueksakasemsuk por el delito de Injuria a la persona
del Rey de esa Naciòn asiática, y a quien no se le violaron sus derechos humanos.
La
declaración de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ha sido desproporcionada y ha permitido que un defensor (Somyot
Prueksakasemsuk ) viole el artículo 11 de la Resolución de los
Defensores de las Naciones Unidas.
El
Humanista Àlvarez de Armas visitarà Bangkok con el objeto de notificar de esta
Resoluciòn del Comitè a la Corte Suprema de Justicia de Tailandia.
EXTRACTO DE LA RESOLUCIÓN:
EL CASO PLANTEADO CON RELACIÓN A LA PRESUNTA DETENCIÓN ARBITRARIA DEL
SR. SOMYOT PRUEKSAKASEMSUK.
Se recabó la información basada
en la Noticia Criminis sobre la Detención y el Juzgamiento del Sr. Somyot
Prueksakasemsuk, a tenor de lo establecido en el artículo 6 de la Resolución
A/RES/53/144 de 8 de marzo de 1999, emanada de la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
“Somyot Prueksakasemsuk fue
detenido el 30 de abril de 2011, poco después de lanzar una campaña de
captación de apoyos para que se revise en el Parlamento el artículo 112 del
Código Penal de Tailandia. Somyot Prueksakasemsuk fue acusado y juzgado por
vulnerar este artículo, que prohíbe “difamar, insultar o amenazar al rey, la
reina, el heredero o el regente” de palabra u obra, y puede ser condenado hasta
a 15 años de cárcel por cada uno de los delitos”. (AU: 6/13 Índice: ASA 39/001/2013 Tailandia Fecha: 11 de enero de 2013 -
ACCIÓN URGENTE - Director de
periódico, en peligro de ser condenado injustamente en Tailandia – AMNISTÍA
INTERNACIONAL).
CONSIDERANDO:
Que
el Código Penal del Reino de Tailandia establece en su sección 112 del Libro
Segundo, Titulo Primero en su Capítulo Primero lo siguiente:
Sección 112 Quienquiera
que difame, insulte o amenace al Rey, la Reina, el Heredero aparente o el
Regente, será castigado con una pena de prisión de 3 a 15 años.
(Section
112 Whoever, defames, insults or threatens the King, the Queen, the Heir-apparent
or the Regent, shall be punished with imprisonment of three to fifteen years.)
CONSIDERANDO:
Que
la Sra. Navi Pillai, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos “dio a conocer una declaración el día 23 de enero donde expresa su seria preocupación
por el veredicto y sentencia dictados a Somyot Prueksakasemsuk y afirma que
representan:
“un paso atrás
en la protección y promoción de los derechos humanos en Tailandia” y “una
tendencia inquietante en la que las acusaciones de lesa majestad son utilizadas
con fines políticos”
CONSIDERANDO:
La Unión Europea también emitió un comunicado sobre la sentencia el 23 de enero, donde afirma:
Que el veredicto “socava seriamente el derecho a la libertad
de expresión y la libertad de prensa”. También, la UE instó a las autoridades
tailandesas a “asegurar que cualquier limitación a las libertades fundamentales
se aplique en forma proporcional, de manera congruente con el respeto a los
derechos humanos universales”.
(...)
RESUELVE:
1.- No ha habido Detención Arbitraria en el caso del Sr. Somyot Prueksakasemsuk.
2.- No se ha violado la Declaración Universal de
Derechos Humanos, ni el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en
su caso.
3.- El Estado del Reino
de Tailandia no ha conculcado el derecho de Libertad de Expresión del Sr. Somyot Prueksakasemsuk.
4.- La
declaración de la Sra. Navi Pillai, Alta Comisionada de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos, donde manifestó que es:
“un paso atrás en la protección y promoción de los
derechos humanos en Tailandia” y “una tendencia inquietante en la que las
acusaciones de lesa majestad son utilizadas con fines políticos”
Es una clara e irresponsable posición de un Órgano
de las Naciones Unidas, violatoria de la Carta en perjuicio de un Estado
Miembro, ya que la propia Constitución Política del Reino de Tailandia
establece:
Derecho a la libertad de expresión,
salvo las limitaciones establecidas por ley y el respeto al resto de los
derechos fundamentales previstos en la Constitución.
Lo cual ha encubierto de manera deliberada el mandato
voluntario de los Defensores de Derechos Humanos, el cual se encuentra
establecido de manera por demás taxativa en la “Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos
y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las
libertades fundamentales universalmente reconocidos”, en su artículo 11 que
dice textualmente:
“Toda persona, individual o
colectivamente, tiene derecho al legítimo ejercicio de su ocupación o
profesión. Toda persona que, a causa de su profesión, pueda afectar a la dignidad humana, los derechos humanos y
las libertades fundamentales de otras personas deberá respetar esos derechos y libertades y cumplir las normas nacionales
e internacionales de conducta o ética profesional u ocupacional que sean
pertinentes”.
Norma que por lo demás ha
debido ser observada con sumo celo por la Sra Navi Pillai, por obligación
especialísima de su cargo como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, y lo que se percibe por demás elocuente es que esta
funcionaria podría haber incurrido en Inherencia en los asuntos internos del
Reino de Tailandia, ya que es evidente que el Sr. Somyot Prueksakasemsuk fue imputado por la comisión de un delito penal
ordinario, no político, establecido anteriormente por la ley, y que tal norma
por lo cual fuera juzgado aparece como una excepción en la Constitución en cuanto
al tema de la Libertad de Expresión.
5.-
Es Inequívoco entonces que se cometió un delito, porque no se puede invocar
la Libertad de Expresión para injuriar a un Jefe del Estado
conforme lo prevé la ley, y de allí radica que no es Arbitraria su detención, y
menos aún justificar la actuación realizada asumiendo el carácter sedicente
como “Defensor de los Derechos Humanos”, por cuanto los mismos tenemos un marco
de actuación establecido en sendas resoluciones de las Naciones Unidas.
(a/res/53/144 de 8 de marzo de 1999 y a/res/58/380 de 18 de septiembre de 2003)
6.-
Informar al Secretario General de las Naciones Unidas sobre el presente caso, y
muy especialmente denunciar la actuación de la Sra Navi Pillai, Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en virtud de que la misma ha
realizado críticas a un Estado miembro de las Naciones Unidas, de manera
infundada y parcializada sobre delitos que no versan sobre los Derechos Universalmente
reconocidos, obstruyendo, obstaculizando y confundiendo la misión que
imparcialmente debemos tener los Defensores ante la Comunidad Internacional.
7.- Infórmese a la Sra. Yingluck Shinawatra, Primera Ministra del Reino de
Tailandia.
8.- Infórmese a la Honorable
Corte Suprema de Justicia del Reino de Tailandia.
9.- Solicítese Audiencia con
S.M. El Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej.
10.- Infórmese al Sr. Ban Ki-moon,
Secretario General de las Naciones Unidas.
Humanista
Israel Álvarez de Armas
Defensor Integral y Universal de los Derechos Humanos y
Presidente del Comité Internacional sobre Desapariciones Forzadas,
Detenciones Arbitrarias, y delitos de Genocidio y de Lesa Humanidad en los
países miembros de las Naciones Unidas, inter alia Informa al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al
Fiscal de la Corte Penal Internacional (Resolución a/res/ A/58/380 de 18 de septiembre de 2003)